La base de cualquier estrategia de marketing efectiva es tener una audiencia claramente definida para comercializar. Al comprender a tu público objetivo, puedes adaptar tu contenido y anuncios a tus necesidades, deseos y puntos débiles.
Para lograr esto, debes considerar factores como quién es tu público objetivo, qué esperan de la marca y cómo puedes comunicarte mejor con ellos para provocar una respuesta emocional y, en última instancia, generar más ventas.
¿Qué es un público objetivo?
Un público objetivo es el grupo de personas a las que intentas llegar con tus esfuerzos de marketing. Construir tu público objetivo consiste en conocer los objetivos, deseos, intereses y puntos débiles de tus clientes ideales. También tiene en cuenta las características demográficas y de comportamiento, como la edad, el género, los ingresos, la educación, la ubicación, entre otros.
Aunque definir tu público objetivo no es el principio y el fin de una estrategia de marketing exitosa, no dirigirte a las personas adecuadas, puede dejarte mucho tráfico web, pero muy pocos clientes que paguen, ya que es probable que tus campañas caigan en personas sin interés.
Ejemplos de un público objetivo
Hay muchos ejemplos de audiencia objetivo, incluidas audiencias cálidas, audiencias frías, clientes y más. Antes de investigar y crear tu público objetivo, debes comprender cuál es tu enfoque y en qué categoría de público objetivo entras. Esto te ayudará a comprender la mejor manera de llegar a ellos y conectarse con ellos.
Audiencias cálidas
Las audiencias cálidas son personas que ya están familiarizadas con tu marca. Es posible que ya hayan visitado tu sitio web, interactuado con tus perfiles de redes sociales, publicado un comentario sobre tu marca, suscrito a su boletín informativo o descargado una aplicación. Sin embargo, aún no te han comprado, ni han mostrado un interés claro en comprar tus productos o servicios.
El objetivo con las audiencias cálidas es convertirlas de posibles clientes potenciales en clientes de pago. La mejor manera de hacerlo es segmentándolos en subcategorías, como clientes potenciales y visitantes, antes de orientarlos con campañas de conversión específicas.
Audiencias frías
Las audiencias frías son personas que nunca han oído hablar de tu marca, productos o servicios. Sus objetivos y puntos débiles coinciden con los de su público objetivo, pero aún tienen que descubrir quién eres y qué beneficios puedes ofrecerles.
La mejor manera de acercarse a este tipo de público objetivo es llegar a ellos y presentarles tu propuesta única de venta. Esto te ayudará a construir relaciones duraderas que pueden generar conversiones en una fecha posterior.
El objetivo aquí es crear conciencia de marca, nutrir clientes potenciales y obtener más información sobre los deseos y necesidades de estas personas. Las redes sociales pueden ser una gran plataforma para esto, al igual que los anuncios dirigidos.
Clientes
Es mucho más fácil dirigirse a los clientes existentes, ya que ellos ya saben quién eres y qué tienes para ofrecer. Ya te han hecho una compra, por lo que generalmente hay un nivel establecido de conocimiento de la marca, confianza y lealtad.
El objetivo cuando te diriges a clientes potenciales convertidos de este tipo es aumentar las ventas de productos o servicios similares y mejorar el valor del tiempo de vida del cliente. Deseas construir sobre la relación con el cliente, fomentar la lealtad a la marca y las compras repetidas.
Datos demográficos
Otro ejemplo de público objetivo que veremos es la demografía. La segmentación demográfica es el proceso de categorizar a sus clientes y público objetivo por una serie de características. Esto generalmente incluye edad, sexo, nivel de ingresos, ubicación, estado civil, nacionalidad, ocupación, nivel educativo, entre otros.
Puedes crear campañas de marketing dirigidas que aborden las necesidades específicas de cada grupo demográfico. Esto te ayuda a asegurarte de que los mensajes correctos lleguen a los oídos correctos, ahorrándote dinero y aumentando el ROI a largo plazo.
Intereses
El último ejemplo de público objetivo del que vamos a hablar son aquellos con intereses que se alinean con tu marca. Conocer los intereses de tu público objetivo te ayuda a conectarte con ellos y tener una mejor idea no solo de sus pasatiempos, sino también de lo que los motiva.
