El branding es el proceso de desarrollo y difusión de la marca por medio de una serie de elementos y acciones de comunicación y marketing estratégicamente diseñadas. Consiste en definir cada uno de los elementos que conforman la marca, alinearlos con el modelo de negocio y comunicarlos de determinada manera ante el público.
A través del branding podemos construir, crear, dar forma a una marca con base a determinados conceptos, símbolos o ideas que permitan a los usuarios vincular la marca con el producto y/o experiencia. Y es que el marketing ya ha dejado de vender productos, ahora vende emociones.
¿Cómo funciona el branding en nuestro negocio?
Este proceso permite desarrollar ese componente emocional que crea el verdadero y duradero vínculo con la marca y genera ese valor intangible que todas las empresas buscan crear, ya que, establece la capacidad de provocar la admiración de los que ven, al mismo tiempo que demostramos saber lo que hacemos al construir la identidad de la marca y hacerla relevante, original, diferente y sostenible en el tiempo.
Y es que las personas no se “enamoran” de un producto, se enamoran de lo que representa la marca. El marketing básicamente busca identificar necesidades y satisfacerlas a través de productos y servicios. Su objetivo es desarrollar estrategias que acerquen esos productos y servicios a las personas, propiciando y generando ventas.
Por tanto, el branding va un poco más allá de los productos y servicios, ya que, apoya las estrategias de marketing, pero su fin es crear y gestionar marcas que comuniquen los valores de las organizaciones y se conecten con la gente.
Construir una marca es un trabajo esencial para cualquier organización y debe hacerlo de forma única e innovadora, pues, hay miles de marcas que quieren llamar la atención y solo lo consiguen aquellos que se arraigan profundamente en nuestra mente y corazón. Por eso ahora más que nunca el branding y el marketing deben ir de la mano.
¿Qué debo tener en cuenta para desarrollar una estrategia de branding exitosa?
- Piensa en personas, no en pantallas, el foco es la gente. Se trata de generarles valor enseñándoles algo, ofreciéndoles información valiosa o incluso divirtiéndoles.
- Coherencia y flexibilidad: una marca debe tener valores bien definidos que se adapten de manera natural a los distintos medios.
- Definir los medios: no todas las marcas deben estar en todas las plataformas. Para tomar esta decisión debes pensar en el usuario (dónde se encuentra, qué hace, cómo se informa, qué le gusta, entre otros).
- Las marcas que más gustan son las que comparten intereses y se preocupan por escuchar y mejorar la vida de sus usuarios.
- Co-crea: reinvéntate y aprende de la gente.
- Investiga: es la mejor manera de conocer a tu audiencia y brindarle valor.
En definitiva, en temas de branding y marketing nada está escrito ni es permanente. Por eso no asumas que ya conoces todo sobre este tema, la mejor actitud que puedes tomar es ser curioso y aprender constantemente. Recuerda que las marcas son una obra en permanente construcción.
