El Storytelling se precisa como el arte de contar historias, no obstante, se puede decir que se trata de una técnica que consigue transmitir mucho más que la simple historia. Por medio de ella, se busca crear y aprovechar un mundo fantástico para conectar emocionalmente con el receptor a través del relato.
¿Cómo influye en el marketing?
Se presenta como una historia emocional en la que se establece una conexión entre la audiencia y el narrador, lo que permite que el mensaje perdure más tiempo en el espectador.
El ser humano es capaz de entender mejor las explicaciones si estas adoptan la forma de historia gracias a la estructura cognitiva del cerebro, pues, las personas oyen historias desde su infancia y también las van contando a lo largo de su vida.
Por tal motivo, el Storytelling consigue una serie de efectos en el ser humano que no se adquieren fácilmente dando una información o mensaje de manera directa. De ahí que si una persona recibe distintos estímulos que intenten llamar su atención, predominará aquel que presente la información con algún tipo de estructura, como los relatos, ya que esto ayudará a que ese individuo le dé más rápido sentido al mensaje.
Estructura de un Storytelling
Para realizarlo es fundamental tener una estructura y a continuación mencionaremos la de Werner Fuchs (experto en neuromarketing).
- Tema primordial: es lo primero que hay que definir de forma clara. Este elemento trabaja como un tema central a lo largo de toda la historia.
- La fuerza de la huella: las historias pueden apelar a eventos de nuestras vidas que nos marcaron.
- Los puntos de anclaje: el relato debe encontrarse vinculado a algunos de los grandes compendios de la historia.
- Estructura: se debe mantener un comienzo (se introducen los personajes), desarrollo (se establece el conflicto al que se enfrenta el personaje), punto álgido (supone el punto crítico de la historia) y fin (se soluciona el conflicto y finaliza la historia).
- Héroe: el héroe da sentido a la audiencia.
- Adversario: todo héroe necesita un villano.
- Liderazgo.
- Aplazamiento: la emoción a producir en la audiencia es clave para definir cuando hacer o no un freno.
- Adornos: revelar detalles reales que permiten entender mejor el relato.
- Fin: el relato requiere tener un fin totalmente conectado con el principio de la historia, pero debe permitir que la audiencia se identifique y se sienta, pero además les permite recrear su propia historia.
En resumen, se puede decir que el Storytelling es una herramienta de comunicación poderosa ya que puede adaptarse a diversos contextos y circunstancias; puede ser muy útil a la hora de transmitir una idea, educar, crear unión, gestionar empresas, discursos políticos, vender, entre otros.
Por lo tanto, la capacidad del Storytelling para captar la atención del espectador y poder hacerle sentir una emoción hacia la marca hacen que este instrumento también se aplique en el marketing y publicidad. En esta área se llama Storytelling al uso que las empresas hacen de esta herramienta de la comunicación para conseguir captar la atención de los consumidores y llegar a implementar historias de la marca en su recuerdo, debido, a que le ofrece la posibilidad de conectar con la audiencia e integrar su mensaje que le atrae al público y en la que éste puede interactuar.
